miércoles, 22 de septiembre de 2010

Hernán Rivera Letelier:“Yo vengo del pueblo, de los boleros de Lucho Barrios, de las pichangas de salmón con cebolla”


Por Fabián Pizarro

Diez minutos más tarde de lo acordado, llegó el escritor a firmar su última entrega (La contadora de películas) a una concurrida librería de Santiago Centro. Ahí lo esperaban decenas de seguidores de sus historias, quienes emocionados, pedían autografiar los libros recién comprados. Afable, sencillo y alegre, abrió la sesión de firmas con un “Me gusta que hayan hartas mujeres” y comenzó la tarea dándose el tiempo para conversar y posar, relajado, para cada fotografía. Luego de la sesión, nos contó sobre sus primeros pasos como escritor, de los temas que aborda en sus libros y sobre las críticas a lo largo de su camino por las letras.


¿Cómo recuerdas tus primeros años de escritor “Amateur”, cuando escribías de forma silente y aún sin publicar ningún libro?


Yo escribía y trabajaba en la minas, y de pronto llegaba la “musa” cuando yo estaba tirando palas en los cerros. Me escondía detrás de grandes piedras y escribía mis poemas en el papel donde me envolvían el sándwich con mortadela. Ahí escribía mis primeros versos. Escribí poemas durante 15 años y comencé a mandar mis trabajos a los concursos, llegué a ganar 26 concursos de poesía. Después pasé al cuento y del cuento a la novela, pero fueron 25 años de aprendizaje antes de llegar a “La Reina Isabel cantaba rancheras”.

Fotografía de Fabián Pizarro

¿De qué forma influyó en tu carrera literaria el haber sido minero pampino por cerca de 30 años?

De no haber trabajado los 30 años que trabajé en las minas, no estaría escribiendo lo que escribo. Fueron 30 años muy duros, pero me sirvieron para contarlo ahora, a la gente, a los jóvenes. Esos años fueron muy bien ejecutados, yo los sufrí, pero ahora los puedo contar. 

¿Cómo se da ese pasó de pampino al mundo de las letras y de ahí, a Caballero de las Artes Francesas?

Imagina lo que significa pasar de minero a caballero, yo no me lo creía. Cuando iba para Europa al único que le revisaban la maleta era a mí, de los 300 pasajeros que iban en el avión: “A ver, el morenito, que abra la maleta”. Cuando me dieron el diploma de “Caballero de las Artes y de las Letras” en Francia, yo ponía el diploma sobre la ropa, entonces el tipo abría la maleta, veía el diploma y automáticamente el trato cambiaba.

¿Cuánto de tu vida hay en tus novelas?

Mucho. Todos mis libros tienen algo de autobiográficos, en todas las historias, especialmente en el libro “Himno del ángel parado en una pata” que es mi propia infancia y “Canción para caminar sobre las aguas” que es la historia de mi adolescencia. Trata de cuando me lancé al mundo a hacer la “Revolución de las flores”, a hacer el amor libre en las plazas, en las calles, en los parques, donde fuera.

¿Y Cómo te resultó?

¡Espectacular! Anduve cuatro años haciendo el amor libre por todo Chile. Tengo hijos desde Arica a Punta Arenas, creo.

¿Te consideras un escritor proletario?

Por supuesto, aunque la escritura me pasó de proletario a propietario de las letras.

Hacemos un receso, para seguir con la dedicatoria de libros, y mientras eso ocurrió, un nervioso estudiante se acercó al escritor, le dio un fuerte abrazo y exclamó desde sus vísceras “me saqué un 7.0 en la prueba de su libro en el colegio”, otro abrazo, y Rivera Letelier le sonrió y le dio unas palmadas en la espalda. Gesto cercano y sencillo, que retrata fielmente cómo es este pampino que se siente orgulloso de sus logros literarios, pero también de considerarse un “escritor proletario”.

Fotografía de Fabián Pizarro

¿Te ves escribiendo algún libro en que el tema central no transcurra en la pampa?

Hay dos, “Canción para caminar sobre las aguas” y “Romance del duende que me escribe las novelas” que la mitad transcurre en la pampa y la otra mitad en Antofagasta. Pero no, estoy escribiendo otro nuevo que también transcurre en la pampa. Me sale de las tripas, y mientras me salga de acá -se toca su estómago- lo voy a seguir haciendo. Nada que hacer.

¿Cuál es tu relación con los premios, te gustan? ¿Te gustaría ganar el Premio Nacional de literatura?

El escritor que te diga que no, es un mentiroso. A todos los escritores les gusta que los reconozcan, pero ojo, uno no escribe para los premios. La literatura no es un medio para, es un fin en sí misma. Si vienen los premios, bienvenido sean, pero uno no escribe para ganarse premios.


¿Cómo es la relación con tus pares? ¿Se ha arreglado un poco?

La relación con otros escritores es muy buena con el 93% de ellos. Sólo son un grupito de tres o cuatro los que no me quieren, pero bueno, ellos no más se lo pierden.

¿Y por qué no te quieren?

Yo no soy de su alcurnia, ellos son escritores de elite. Yo vengo del pueblo, de los boleros de Lucho Barrios, de las pichangas de salmón con cebolla, del Pool. En cambio ellos no, son del Golf, del caviar y del buen whisky.

¿Cómo ves la movida literaria chilena, algún escritor joven que hayas leído y que te llamó la atención?

Hay muchos, Patricio Jara, un escritor de Antofagasta que ha publicado algunos libros, Alejandro Zambra que escribió “Bonsái”, muy buenos ambos escritores.

¿Qué influencia ha tenido el cine en tu formación como escritor?

En la pampa daban unas películas diarias. Me veía 365 películas al año. Entonces, tiene que haber influencia del cine en lo que escribo. Mucha gente dice que mis novelas son de una estructura cinematográfica. No sé, simplemente las escribo. No sé nada de estructuras, nada de eso, simplemente escribo, cuento, pero se nota inconscientemente la influencia del cine.

Fotografía de Fabián Pizarro
¿Alguna vez te transformaste en un contador de películas como María Margarita, la protagonista de tu más reciente libro?

Yo juntaba en la esquina del campamento en el desierto a los amigos, a veces eran las 12 de la noche y estaba contándoles películas.  

¿Qué esperas de las críticas con el nuevo libro “La contadora de películas”?

Lo de siempre, que me digan que soy folletinesco, que soy cursi, que me digan que soy sentimental. Yo digo la vida está llena de sentimentalismos, de cursilería y folletismos, ¿Por qué dejar fuera eso? Si la literatura es vida en palabras.


Por lo menos ahora ya no se pone en duda que tú escribes tus libros

Por lo menos ya se convencieron.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Mario Waissbluth, Director nacional de Educación 2020: “La educación chilena es masificada y de calidad catastrófica”

Esta entrevista fue realizada para la Revista Bicácora, Julio 2009.

Por Fabián Pizarro

La máxima autoridad de este movimiento, que ya cuenta con más de 40 mil adherentes en la web, nos explica que todo surgió por casualidad, que sólo quería ser algo “testimonial” y que alentado por dirigentes políticos, quienes le dijeron que mientras no existiera un grupo organizado no “podían hacer mucho”, se tomaron enserio este desafío: el de entregar propuestas y ejercer presión para mejorar la educación del país.

¿Si tuviera que explicar qué es Educación 2020 a nuestros lectores, cómo lo describiría?

Voy a empezar por explicar qué es lo que no somos. Nosotros no somos un centro de estudios sobre la educación, no somos un partido político y no tenemos filiaciones política alguna. Lo que somos es un movimiento ciudadano, cuyo propósito es hacer presión sobre el sistema político en general, y cuando digo sistema político me refiero al parlamento, al poder ejecutivo y a todas las fuerzas de presión sobre el sistema educativo, para que de una vez por todas, se adopten las medidas necesarias para mejorar la calidad y la equidad de la educación en Chile.



¿Cómo nace este movimiento ciudadano?

Este movimiento nació como algo testimonial que iba a durar un mes. Nuestra única meta era sacar un manifiesto de un par de páginas (…) y el plan era ir a entregárselo al policía del Congreso, al de La Moneda y al portero del Colegio de Profesores, sacarnos una foto y eso era, y después fue la tormenta que se vino encima, que nos obligó entre noviembre ydiciembre recién a convertirnos en un movimiento. Fueron parlamentarios y miembros del poder ejecutivo quienes nos sugirieron que buscáramos más adherentes, porque de lo contrario no iba a pasar nada. Fueron ellos los que nos pasaron la pelota a nosotros, nos dijeron que ellos no podían hacer mucho mientras no hubiera un movimiento ciudadano que gritara y presionara.

¿Cuándo van a decir “cumplimos nuestra labor” y hasta dónde quieren llegar?


Hay que decir que nosotros no somos el Ministerio de Educación ni el poder legislativo. Los cambios en educación finalmente son o leyes, o normas, o platas o programas públicos. Así se cambian las cosas en la política educativa del país y por tanto, esta es una responsabilidad en definitiva del poder ejecutivo y del parlamento.

Nuestros planteamientos están en nuestra hoja de ruta para el 2009 y el 2010. El diseño establece que si comenzamos con la agenda corta hoy día, la educación como que se arregla en calidad y equidad en el 2020, pero nosotros vamos a estar peleando y presionando para que las cosas se hagan todas lo antes posible.

Si tuviera que definir en una frase el actual estado de la educación chilena ¿Cuál sería ésta?

Masificada y de calidad catastrófica.

¿A qué atribuye las escasas ganas que tienen los egresados de Enseñanza Media por estudiar pedagogía?

Al grave deterioro que ha sufrido la carrera docente en estos últimos 30 años. Los cabros no ven una carrera atractiva, entran los que la pusieron de segunda, tercera o cuarta opción. Además, saben que la escala remuneraciones no premia significativamente al profesor. En Chile la carrera docente en los últimos 30 años se ha destruido, y uno de nuestros planteamientos, por cierto, es reconstruir la carrera docente y convertirla en una de las profesiones más apreciadas, bien formadas y remuneradas, al nivel que debiese tener un ingeniero, un médico, un abogado, como ocurre en cualquier país del mundo donde la educación funciona.

La entrevista se ve interrumpida por unos minutos por una llamada al celular de Mario. Él se escusa de que es una “llamada urgente” y que no puede dejar de atenderla. Waissbluth cumple múltiples funciones, además de ser Coordinador nacional de Educación 2020 es, Ingeniero de la Universidad de Chile, Doctor en Ingeniería de la Universidad de Wisconsin, también es profesor del departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, donde es Director del Diplomado en Gerencia Pública. Asimismo, es miembro del Consejo de Alta Dirección Pública, ratificado por el Senado para el período 2004-2010.



El texto con sus propuestas se llama ¡Se acabó el recreo! ¿A quién se le acabó el recreo? ¿A los que lucran con la educación sin que les importe la calidad del servicio, a las Universidades, a los directores, a los profesores que no hacen bien su trabajo o a las autoridades políticas?

Al país entero, a los ciudadanos, a los apoderados, a los legisladores, al poder ejecutivo, a ti y a mí, a todos se nos acabó el recreo para que arreglemos de una vez por toda la educación. Hay algunas mentes estrechas que creen que estamos proponiendo que no haya recreos, es una mirada bastante miope, pero en general el grueso de la gente ha entendido nuestro mensaje, y eso se refleja en que estamos teniendo cada día más adherentes.

Ustedes como movimiento proponen un gran pacto nacional ¿Qué falta para que ese “Gran pacto” se logre?

Presión ciudadana. Además, lo estamos diciendo nosotros en nuestro texto, y no estamos proponiendo nada nuevo. Lo único que nosotros hemos hecho es agruparla lo que todos saben en un paquete sistémico, ordenarlas, ponerles montos y decir que si no se arregla todo el pastel, estamos perdidos. Porque el problema de la educación es que los costos políticos y financieros son de corto plazo y los beneficios son de largo plazo. Entonces, la tendencia de todos los gobiernos es “chutearlos”, y si son gobiernos de cuatro años, peor aún. Tenemos que hacerle sentir a la clase política que hay un costo al no hacer nada por esto.

En abril se reunieron con la Presidenta Michelle Bachelet ¿cómo evalúan ese encuentro y qué tan comprometida se mostró con sus propuestas?

Nosotros quedamos muy emocionados, fue una reunión muy bonita. Nos recibió la Presidenta Bachelet, la ministra de Educación, Mónica Jiménez, la ministra Secretaria General de Gobierno, Carolina Tohá y la ministra(s) de Hacienda, María Olivia Recart. Era muy divertido ver a esa cuatro “Chicas superpoderosas”, lo cual habla de los cambios de género que se han producido en el país, que a veces uno no se da cuenta.

A parte de la calidez con que nos recibió la Presidenta, ya habían hablado entre ellas y nos tenían una gran noticia: la capacitación de directores, que incluyó después lo anunció en el discurso del 21 de mayo. A mí se me llegaron a salir las lágrimas cuando estaba mirando el discurso por la televisión.

¿Qué les pediría a los profesores de Chile?

Primero que nada les diría, más que pedirles, que tienen mi mayor respeto por el sacrificio enorme que un altísimo porcentaje de ellos ha tenido y tiene durante años y décadas. Es pega que, sobre todo en escuelas vulnerables, es atrozmente difícil. Pero también al porcentaje menor de ellos, que ya se sienten desmotivados, les decimos que estamos luchando por conseguir paquetes de retiros voluntarios más dignos para aquellos profesores que se han sacrificado todo una vida y que ya están cansados.



martes, 14 de septiembre de 2010

LA PINTANA : EL VALOR DE LA INTERCULTURALIDAD EN LA EDUCACIÓN

Por Fabián Pizarro

Llevar la cultura Mapuche hasta los colegios". Eso es en lo medular lo que ha logrado el exitoso Programa de Educación Intercultural Bilingüe (PEIB) que ha implementado la comuna de La Pintana desde hace ya seis años. Quien realiza la afirmación es la encargada del PEIB del municipio "pintanino", Juana Cheuquepán (en la foto), quien está ahí desde el año 2005. La iniciativa se encuentra en funcionamiento en diez colegios y dos jardines infantiles de la comuna, y ha entregando la Cosmovisión Mapuche a más de 3.000 alumnos. La educación intercultural cobra especial importancia en una comuna como ésta, ya que según el Censo de 2002, la comuna cuenta con un 6,13% de población Mapuche, el mayor porcentaje entre las comunas del Gran Santiago, por lo que entregar estos conocimientos a los niños desde temprana edad, se transforma en una tarea vital para hacer perdurar la cultura Mapuche.



Los recursos son canalizados a través de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), que con la promulgación de la Ley Indígena N° 19.253 del año 1993, permite el desarrollo de estrategias tendientes al incentivo de actividades que favorezcan que el legado de los pueblos nativos.

La implementación no ha sido fácil, según Juana Cheuquepán, en un comienzo los profesores veían con recelo la iniciativa, ya que ellos "creían que sus cargas horarias se verían incrementadas", pero la realidad era otra, y una vez explicado con mayor detalle el programa a los docentes, éstos comenzaron a participar activamente del desafío intercultural bilingüe. Cheuquepán hace hincapié en un elemento importante que tiene la cultura Mapuche, su transversalidad, lo que ha permitido que los programas se inserten en los colegios con total normalidad en cualquier asignatura.

Para que los establecimientos puedan incluir el PEIB con mayor facilidad en sus aulas, existe un equipo encargado de entregar diversas propuestas académicas, que básicamente se centran en lo cultural, donde se dan a conocer todas las costumbres de la etnia (comidas típicas, formas de vida, creencias religiosas y la Cosmovisión Mapuche en general); y una segunda etapa donde se inserta el lenguaje en las asignaturas.

Un ejemplo de lo anterior se ve reflejado en el trabajo que realiza el Jardín infantil "Pupeñi", quienes desde el 2007 participan activamente de esta iniciativa. En la actualidad cuentan con más de 180 alumnos, quienes desde temprana edad comienzan a decir sus primeras palabras en Mapudungún, además de practicar cultivos a la usanza mapuche.

La Educadora del Jardín Infantil "Pupeñi" y encargada del área intercultural bilingüe, Jessica Fuenzalida, destaca las diversas actividades que se realizan durante el año académico, que van desde "la celebración del Año Nuevo Mapuche (Wetripantu), el cultivo de la tierra en el vivero del jardín, además de la preparación de comidas típicas, bailes y cantos en la lengua indígena y juegos típicos". La Directora del establecimiento, Mónica Bustamante, cuenta que "una de las cosas que más pesaron a la hora de participar en el PEIB fue que al año 2007 el 20% de los alumnos tenía ascendencia Mapuche", por lo que se hacía necesario y urgente comenzar con esta iniciativa lo antes posible.



Otro de los elementos distintivosdel "Pupeñi" es la convivencia con el medio ambiente en la que los niños se educan. El establecimiento tiene en sus dependencias un vivero y una mini granja de animales. La educadora del establecimiento destaca el sello ambientalista "que tiene el establecimiento, distinción entregada por la Junji. Estas actividades tienen plena concordancia con la cultura Mapuche, ya que ahí los niños aprenden a "cultivar la tierra de manera mucho más productiva y sin lastimarla" enfatiza la Tía Jessica.

El PEIB también contempla actividades fuera del aula, donde participan los padres de los menores. Algunas de las más destacadas son: el Encuentro Comunal de Palín, un Coloquio Intercultural y la celebración del Wetripantu. Además, se han realizado otras tareas que permiten a la comunidad el aprendizaje y acercamiento con esta cultura.

Juana Cheuquepán destaca la activa participación que tiene las seis organizaciones Mapuches de la comuna, y cree que "son el pilar fundamental para que la interculturalidad se plasme en los colegios". Además son ellas las que han "aportado mayoritariamente con la sabiduría y conocimientos del pueblo Mapuche en pos de mejorar el aprendizaje de los niños y niñas". La coordinadora cuenta además, que uno de sus anhelos es que "este tipo de programa se popularice por diferentes regiones y comunas de nuestro país".

sábado, 11 de septiembre de 2010

Aunque Los Pasos Toquen




Aunque Los Pasos Toquen

por Illapu

Aunque los pasos toquen
Mil años este sitio
No borrarán la sangre
De los que aquí cayeron
Y no se extinguirá
La hora en que caíste
Aunque miles de voces crucen este silencio.

La lluvia empapará
Las piedras de las plaza
Pero no apagará
Vuestros nombres de fuego
Mil noches caerán
Con sus alas oscuras
Sin destruir el día
Que esperan estos muertos.

El día que esperamos
A lo largo del Mundo
Tantos hombres el día
Final del sufrimiento

Aunque los pasos toquen
Mil años este sitio
No borrarán la sangre
De los que aquí cayeron
Y no se extinguirá
La hora en que caíste
Aunque miles de voces crucen este silencio